Edición conmemorativa en español actual realizada por Pablo Cervera Barranco de la Autobiografía original de San Ignacio de Loyola para celebrar los 500 años de su conversión. Incluye 48 grabados de Rubens. 633 ejemplares dedicados y numerados.
Pablo Cervera Barranco
Sacerdote de la archidiócesis de Madrid. Doctor en Teología por la Universidad Gregoriana, licenciado en Filosofía por la Universidad de Santo Tomás y diplomado en Vida Religiosa por la Universidad de Letrán. Ha sido capellán universitario en la UCM y CEU - San Pablo. Fue director de la BAC. Es director de la edición española de la revista Magníficat, autor y traductor de innumerables libros.
San Ignacio de Loyola
(Loyola, Guipúzcoa, 1491 - Roma, 1556). Fundador de la Compañía de Jesús. Su primera dedicación fueron las armas, siguiendo la tradición familiar. Sin embargo, tras resultar gravemente herido en la defensa de Pamplona contra los franceses (1521), cambió por completo la orientación de su vida: la lectura de libros piadosos durante su convalecencia le impulsó a consagrarse a su Rey Eterno. Se retiró a hacer penitencia y oración en Montserrat y Manresa, donde fue elaborando los primeros apuntes de los Ejercicios espirituales (1522). Luego peregrinó a los Santos Lugares de Palestina (1523). De regreso a España comenzó a estudiar (ya con 33 años y para poder afrontar mejor su proyecto de apostolado) en las universidades de Alcalá de Henares, Salamanca y París. Las primeras actividades de san Ignacio de Loyola difundiendo los ejercicios espirituales le hicieron sospechoso de heterodoxia (asimilado a los «alumbrados» o a los seguidores de Erasmo de Rotterdam): en Castilla
fue procesado, se le prohibió la predicación (1524) y hubo de interrumpir sus estudios. En cambio en París (1528-34), donde se graduó como maestro en Artes (aunque no terminó los estudios de Teología), san Ignacio de Loyola consiguió reunir un grupo de seis compañeros a los que comunicó sus ideas y con los que sembró el germen de la Compañía de Jesús, haciendo juntos los votos de pobreza y apostolado en Montmartre. Ante la imposibilidad de marchar a hacer vida religiosa en Palestina, por la guerra contra los turcos, se ofrecieron al papa Pablo III, quien les permitió ordenarse sacerdotes (1537).
fue procesado, se le prohibió la predicación (1524) y hubo de interrumpir sus estudios. En cambio en París (1528-34), donde se graduó como maestro en Artes (aunque no terminó los estudios de Teología), san Ignacio de Loyola consiguió reunir un grupo de seis compañeros a los que comunicó sus ideas y con los que sembró el germen de la Compañía de Jesús, haciendo juntos los votos de pobreza y apostolado en Montmartre. Ante la imposibilidad de marchar a hacer vida religiosa en Palestina, por la guerra contra los turcos, se ofrecieron al papa Pablo III, quien les permitió ordenarse sacerdotes (1537).